La mejor entrevista a Agatha Ruíz de la Prada.

Como cada cierto tiempo, cuando encuentro un personaje con algo que lo defina y que me cree cierto interés, no paro buscar información sobre él.

Ya sabéis lo curiosa que soy.

Siempre que encuentro algo, por ejemplo, veo una pasarela en la tele y me ha gustado o he visto algo especial en ese trabajo, pues automáticamente siento el impulso de saber más, de buscar información sobre el autor, saber porqué se dedica a lo que se dedica... empaparme de su filosofía, de su actitud, de su originalidad, es decir, inspirarme; fijándome en aquello que me ha parecido especial de ese personaje.

Hubo un tiempo que tuve una obsesión (y la sigo teniendo) por MCEscher, un dibujante excepcional, relativamente poco conocido, pero que a mí personalmente me encanta y admiro mucho.

Luego hubo otra época en la que me obsesioné con Van Gogh, Dalí, con Gaudí también...

Me encanta encontrar algo especial, como una obra, o simplemente el carácter de un artista, y buscar más información, intentado aprender de esa persona para mí misma o como inspiración para mis dibujos.

El caso es que el otro día me topé con Ágatha Ruiz de la Prada, una diseñadora conocida mundialmente.

Y la verdad es que yo solamente conocía sus colores y corazones, pero nunca me había parado a pensar qué había detrás.

Quizás, un trabajo incalculable para que un diseño suyo llegara hasta mis manos, quizás una diseñadora que ha conseguido más de lo que otros diseñadores hubieran podido imaginar, y ya sólo por ello he comenzado a admirarla.

Pero hay varias cosas más por las que me gusta:

Me gusta que a pesar de lo alto que ha llegado, sigue siendo igual que hace 30 años: así de espontánea, sin pelos en la lengua, alegre y sincera.

Me gusta que haya sabido captar la esencia de lo que quería transmitir y lo haya repetido mil y un veces en su producción, convirtiéndolo en su marca, en su seña de identidad.

Y si ya es difícil de por sí hacerse identificable con un solo elemento (como en su caso puede ser un simple corazón o la mezcla de colores), además ha perdurado en el tiempo manteniendo su identidad, pero al mismo tiempo innovando, reinventándose, consiguiendo nuevas metas y objetivos, hasta tal punto que hoy en día en pocas casa no hay un objeto diseñado por Agatha Ruíz de la Prada.

También me gusta la filosofía de su marca.

Agatha mezcla el naranja con el rosa, y con todos los colores posibles, su moda son vestidos que no son vestidos, formas imposibles pero ponibles, son un "todo a la vez".

Todo ello, a mi parecer, expresa una única cosa: libertad.

Para mí, Agatha Ruíz de la Prada es una parodia de la moda, como El Quijote lo fué de las novelas de caballería (no creáis que tengo muchos conocimientos sobre literatura, lo justo que se da en Bachiller :P).

La moda hoy en día es fríbola, exigente, homogénea, pautada, que sigue unas tendencias que al fin y al cabo son unas normas que se imponen a la sociedad.

Ágatha hace todo lo contrario, su moda es libertad y diversión, la libertad de no seguir las tendencias ya que su ropa no tiene fecha de caducidad, no sigue esas normas; su ropa significa ponerse absolutamente lo que a uno le de la gana. Ni si quiera hay reparo en mezclar colores que generalmente estaría mal visto, como el rojo con el rosa, o mezclar rayas y lunares...

Libertad y diversión, eso debería ser la moda, porque el arte es diversión, y la moda es sólo una expresión más del arte.

Mucha gente pensará que sus vestidos son la cosa más extraña que hayan visto en su vida, y eso me recuerda a Coco Chanel, sus primeros conjuntos (los cuales tenían detrás una filosofía de libertad, de liberar a la mujer de los corsés y las exuberancias.), también fueron criticados e incomprendidos por la sociedad de aquella época, sin embargo, actualmente es el mayor icono de la moda.

Consiguió cambiar la vestimenta de la mujer totalmente, pasó de considerarse una diseñadora extraña a la mujer con más estilo.

Bueno, simplemente quería decir eso, que Agatha no es un simple corazón rosa, es mucho más.

Ya para finalizar, y para quitarle un poco de seriedad a todo esto, quiero mostraros esta entrevista, no por su contenido, sino por lo graciosa que me pareció.